La anemia es una preocupación constante de muchas madres. Y no es para menos. Hoy en día, según los últimos estudios, casi un 50% de los niños menores de 3 años de edad presentan esa enfermedad.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas de la anemia varían según el nivel de severidad de la enfermedad. En el caso de que la anemia sea leve o moderada, el niño puede presentar síntomas como cansancio, palidez en la piel, en la parte interna de los párpados y en la "raíz" de las uñas, sensación de frío, falta de apetito, decaimiento, debilidad muscular, y somnolencia.
En los casos más severos de anemia, se puede observar una mayor irritabilidad en el comportamiento del niño, un aumento de su frecuencia cardiaca, y una pérdida total de apetito, pudiendo llevarlo a una anorexia. Aparte de eso, también se podrá observar un retardo en su crecimiento y en su desarrollo psicomotor, y la ocurrencia repetida de infecciones.
En caso de que se observe algunos de esos síntomas en tu hijo, sin una causa aparente, lo más indicado es llevarlo al pediatra. Sólo el médico podrá evaluar y diagnosticar el caso, y pedir, si es necesario, un análisis de sangre para ver el nivel de hemoglobina en la sangre del niño.
En los casos más severos de anemia, se puede observar una mayor irritabilidad en el comportamiento del niño, un aumento de su frecuencia cardiaca, y una pérdida total de apetito, pudiendo llevarlo a una anorexia. Aparte de eso, también se podrá observar un retardo en su crecimiento y en su desarrollo psicomotor, y la ocurrencia repetida de infecciones.
En caso de que se observe algunos de esos síntomas en tu hijo, sin una causa aparente, lo más indicado es llevarlo al pediatra. Sólo el médico podrá evaluar y diagnosticar el caso, y pedir, si es necesario, un análisis de sangre para ver el nivel de hemoglobina en la sangre del niño.
Causas de la anemia en los niños
La anemia puede ser causada por muchas situaciones:
1- La deficiencia de hierro es la principal causa de la anemia infantil. Una alimentación pobre en alimentos ricos en hierro puede provocar la anemia.
2- Una enfermedad parasitaria intestinal también puede provocar pérdidas de sangre, debido a que sea consumida por los parásitos.
1- La deficiencia de hierro es la principal causa de la anemia infantil. Una alimentación pobre en alimentos ricos en hierro puede provocar la anemia.
2- Una enfermedad parasitaria intestinal también puede provocar pérdidas de sangre, debido a que sea consumida por los parásitos.
3- La anemia también puede ser una deficiencia en vitamina B12
4- En los casos en que los niños menores de un año tomen leche entera de vaca u otros animales. Una ingestión de leche en esta edad puede producir una pérdida de glóbulos rojos, lo que provocaría una salida periódica de glóbulos rojos hacia la luz intestinal y con el tiempo, anemia.
Dieta para evitar la anemia infantil
No existe nada mejor para evitar la anemia que una buena, variada, y adecuada alimentación.
Se puede encontrar hierro en alimentos como:
- Carne de vaca, pollo y pescado
- Yema de huevo
- Alubias, lentejas, garbanzos, soja
- Guisantes, espinacas, brócolis, coliflor, remolachas
- Hojas verdes-oscuro
- Vísceras. Hígado de ternera, etc.
- Frutas: uvas, mango, etc.
- Mariscos de concha: mejillones, almejas.
- Carne de vaca, pollo y pescado
- Yema de huevo
- Alubias, lentejas, garbanzos, soja
- Guisantes, espinacas, brócolis, coliflor, remolachas
- Hojas verdes-oscuro
- Vísceras. Hígado de ternera, etc.
- Frutas: uvas, mango, etc.
- Mariscos de concha: mejillones, almejas.
Como tratar la anemia infantil
El primer paso para prevenir la anemia en los niños es evitar a que la madre embarazada la tenga, a través de un buen control prenatal. Cuando nazca el bebé, se debe asegurar una lactancia materna por lo menos en los primeros 6 meses de vida. En los casos de lactancia artificial, utilizar fórmulas infantiles ya que éstas vienen con un complemento de hierro. A partir de ahí, el control de hierro se hará sólo por la alimentación. Lograr una alimentación adecuada es una base esencial para su buen crecimiento y desarrollo.
En los casos de bebés prematuros, es recomendable que se utilice un suplemento de hierro como prevención, desde cuando el pediatra lo vea necesario.
Otras medidas importantes es descartar periódicamente la existencia de parásitos intestinales. Comente siempre con el pediatra acerca de alguna ocurrencia anormal en el intestino de tu hijo. El control pediátrico es más que necesario.
En los casos de bebés prematuros, es recomendable que se utilice un suplemento de hierro como prevención, desde cuando el pediatra lo vea necesario.
Otras medidas importantes es descartar periódicamente la existencia de parásitos intestinales. Comente siempre con el pediatra acerca de alguna ocurrencia anormal en el intestino de tu hijo. El control pediátrico es más que necesario.